Amianto y sus características
Existen varios tipos de amianto como el marrón que es la grunerita, el blanco que es el crisolito o el gris que es la antofilita, entre otros.
El amianto ofrece una serie de ventajas como que es un buen aislante, tiene una gran resistencia química y mecánica, resiste al calor y a las altas temperaturas e incluso a las llamas.
Se ha utilizado mucho en tejas, baldosas, tuberías, placas, así como en el sector del transporte para piezas de automóvil y camiones.
Por otro lado hay que citar que este material tiene una serie de peligros que pueden conllevar riesgos para la salud, esto se debe a que las fibras que forman el amianto se liberan cuando el producto se rompe o por el desgaste, son fibras de tamaño microscópico, pero aún así son peligrosas.
Puede considerarse cancerígeno y provocar enfermedades que afectan al sistema respiratorio, como podría ser el cáncer de pulmón, el mesotelioma o la asbestosis.
Un particular respecto al amianto puede tener varias opciones, si se trata de objetos de pequeño tamaño que no están rotos deberían devolverse y llevarse a un punto limpio habilitado para este material
Si se trata de objetivos más grandes que además están rotos o dañados hay que ser cuidadoso y evitar riesgos innecesarios, en ese caso lo más habitual es contactar con una empresa especializada en la gestión de este tipo de residuos para que los retiren y los lleven hasta el lugar adecuado.
Además las empresas que producen este residuo tienen la obligación de etiquetar de forma correcta los residuos y almacenarlos de la forma adecuada, en depósitos estancos sin fugas.